Ver a una familia como avanza y da pasos importantes en su vida es muy bonito. Y más, poder fotografiarlo y que así tengan momentos tan especiales documentados en forma de recuerdos. Hace ya un tiempo que nos tocó cubrir el bautizo de Sofía y ahora, era el momento de estar en la boda de esta pareja.
Aunque se cambiaron en el mismo sitio, estaban en distintos lugares. Albert, tranquilo antes de que llegaran sus amigos y amigas, con su madrina y su madre. Cristina, junto a Sofía y a sus damas de honor, además de la familia y amigos. Dos situaciones diferentes, pero que nos dejaron momentos divertidos, curiosos y entrañables.
Albert fue a pie con su madrina a la Iglesia de La Sénia, mientras que a Cristina le llegó una de las últimas sorpresas: un carruaje de caballos. Bajo la música del órgano de una de las doce damas de honor entraron en la Iglesia para darse el “Sí quiero”.
La sesión de pareja la hicimos en la Font de Sant Pere, con un Mustang de 1961 espectacular. Acto seguido, nos desplazamos al Tancat de Codorniu para seguir con la fiesta. Y luego llegaron momentos emotivos, como los regalos a las damas o la entrega del ramo y otros superdivertidos, como suele ocurrir con los regalos de los amigos.
Un día fantástico y un auténtico placer poder seguir fotografiando momentos tan importantes para esta familia. Gracias por contar conmigo. Os dejo aquí un pequeño resumen:
