Hoy os traigo un reto personal: volver a darle vida y color al edificio Colomer-Zurita de Morella.
Hace tiempo que tenía en la cabeza poder realizar una sesión de pareja en este inmueble. Un lugar muy querido por los morellanos y morellanas, que durante más de un siglo fue el centro educativo de la localidad y que ahora está sin uso desde hace más o menos dos décadas. Por fin, se ha encontrado una solución y va a rehabilitarse, lo que es una grandísima noticia para la localidad.
Pero antes de que se realice esta intervención, me quería adentrar en estas paredes que tanto han visto y han vivido. El edificio es impresionante. Aún se respira en él esa historia y se reconocen muchísimos usos que tuvo durante tantas décadas, como los claustros, aulas, conserjería, biblioteca, laboratorio, dormitorios…
En esta aventura participaron Laura y Andreu, junto a mi compañero Marc Prades. Ella había estado alguna vez en su interior, pero ya es de una generación que dio las clases en los centros educativos de la Alameda. La complicidad entre ellos fue perfecta y creo que dieron mucha luz a este reportaje. Muchas gracias por sumaros a esta experiencia!
También quiero agradecer la predisposición y colaboración del Ayuntamiento de Morella, que nos permitieron acceder al edificio y nos facilitaron todo este trabajo.
Aquí os dejo un pequeño resumen de las fotos que les pude hacer: